DePeru.com 9 Octubre 2017
Luis Miguel Sánchez Cerro fue un militar peruano que ocupó la presidencia del Perú a comienzo de la década de 1930 al derrocar al entonces mandatario Augusto B. Leguía.
Nacido el 12 de agosto de 1889 en Piura, Luis Miguel Sánches Cerro fue hijo de Antonio Sánchez y de Rosa Cerro de Sánchez, cabezas de una familia de clase media, modesta pero bien constituida. Realizó sus estudios primarios y secundarios en el colegio San Miguel de Piura.
En 1906 se trasladó a Lima para ingresar a la Escuela Militar de Chorrillos, del cual egresó como subteniente de infantería en 1910. Fue destacado a Sullana donde se acantonó en el regimiento que protegía la frontera con Ecuador en medio de una amenaza de guerra, Al no estallar el conflicto, Sánchez Cerro pasó a Sicuani en 1911 y a Lima en 1912.
Con el grado de teniente, partició en el golpe que derrocó al presidente Guillermo Billinghurst en 1914, quedando gravemente herido. De las cinco heridas que sufrió, una le originó la pérdida de dos dedos de la mano derecha, siendo conocido con el apodo criollo de ”el mocho”.
Promovido a capitán, sirvió como adscrito al Estado Mayor, es decir fue alejado del mando de tropas, sin duda por temores políticos. En 1915 fue nombrado adjunto militar en Washington, Estados Unidos; allí permaneció pocos meses y de vuelta en el Perú, actuó como capitán en el Servicio Geográfico del Ejército. Ya bajo el segundo gobierno de José Pardo fue destacado a un regimiento de Arequipa (1915); luego fue enviado como jefe provincial a Carabaya (1916) y enseguida a la guarnición de Loreto (1918), donde, ya como sargento mayor, tuvo una destacada actuación en la frontera con Ecuador, deteniendo, casi sin auxiliares, el avance de 50 soldados ecuatorianos al mando del teniente Miguel Bonilla (3 de marzo de 1919).
Fue enviado a Europa en misión de estudios por parte del presidente Leguía. Estuvo en Italia y Francia hasta 1929 y participó durante 14 meses en la guerra del Rif, al norte de Africa. Como resultado de sus viajes, Sánchez Cerro llegó a tener buen conocimiento del idioma francés; el inglés lo aprendió durante su estadía en Estados Unidos en 1915, y supo también algo de italiano.
El 15 de enero de 1929 retornó al Perú y al parecer reinició su labor conspirativa contra el gobierno de Leguía, que se había reelecto durante diez años consecutivos.
El 22 de agosto de 1930, Sánchez Cerro se sublevó en Arequipa. El pronunciamiento fue redactado por José Luis Bustamante y Rivero. Para dominar la situación Leguía pretendió formar un gabinete militar, pero en las primeras horas de la madrugada del 25 de agosto la guarnición de Lima solicitó su renuncia.
Leguía renunció al mando, que quedó en manos de una Junta Militar de Gobierno encabezado por el general Manuel María Ponce. El 27 de agosto, Sánchez Cerro llegó procedente de Arequipa, siendo recibido apoteósicamente e instalando la nueva Junta Militar de Gobierno, mientras que Leguía era trasladado como prisionero a la Penitenciaría.
La Junta de Gobierno presidida por Sánchez Cerro gobernó del 27 de agosto de 1930 al 1 de marzo de 1931. Fue un período especialmente crítico para el país debido a la crisis económica que afectaba al mundo por aquel entonces. Los precios de los productos de exportación como algodón, lana, azúcar y minerales cayeron considerablemente mientras que la moneda disminuyó su poder adquisitivo.
La Junta Militar de Sánchez Cerro tomó algunas medidas:
Se estableció el Tribunal de Sanción Nacional para juzgar los casos de enriquecimiento ilícito durante la dictadura leguiísta.
Se estableció el matrimonio civil obligatorio, que debía de ser previo al matrimonio religioso, así como el divorcio absoluto.
Se expidieron disposiciones de carácter moralizador tales como la prohibición del juego de envite y aquella que obligaba a los funcionarios públicos a declarar sus bienes.
Se derogó la ley de conscripción vial, ley que había sido implantada por Leguía y por la cual se obligaba a la población a trabajar temporalmente en las obras viales del país. Esta derogatoria hizo gozar de mayor popularidad a Sánchez Cerro.
En febrero de 1931, estalló en la fortaleza del Real Felipe del Callao y también en Arequipa, una sublevación militar que obligó a Sánchez Cerro a renuncia a la presidencia de la Junta de Gobierno, dejando como encargado del despacho a David Samanez Ocampo, quien convocó a elecciones para Presidente y representantes de la Asamblea Constituyente, cuya fecha de realización se fijó para el 11 de octubre de 1931.
Para las elecciones presidenciales de 1931 se presentaron como candidatos:
Luis Miguel Sánchez Cerro (Unión Revolucionaria)
Víctor Raúl Haya de la Torre (Partido Aprista Peruano)
Arturo Osores (Coalición Nacional)
Jose María de la Jara y Ureta (Unión Nacional)
Fue una campaña violenta y la lucha principal se concentró entre Sánchez Cerro y Haya de la Torre. Realizados los escrutinios, el Jurado Nacional de Elecciones proclamó Presidente electo al Sánchez Cerro por haber obtenido 152,062 votos. Haya obtuvo 106,007; La Jara y Ureta, 21,921, y Osores, 19,653.
Sánchez Cerro juró al gobierno el 8 de diciembre de 1931 contando con mayoría parlamentaria. El Congreso lo ascendió al grado de General de Brigada y pasó a discutir una nueva Constitución, que fue promulgada el 9 de abril de 1933
Una serie de sucesos sangrientos ocurridos en un breve lapso de tiempo dan una idea de la terrible crisis en la que se debatió por entonces el país:
Un atentado criminal contra la vida del Presidente de la República en la Iglesia de Miraflores, por obra de José Melgar Márquez, un joven militante aprista. Sánchez Cerro sufrió un impacto de bala, pero se recuperó.
Revolución aprista en Trujillo,Los sublevados asaltaron el cuartel O’Donovan y secuestraron a varios oficiales del Ejército. Agustín Haya de la Torre, hermano del líder aprista, asumió como prefecto del departamento. Desde Lima el gobierno envió nutridas fuerzas, incluida la aviación, y reprimió severamente la rebelión.
Una sublevación militar en Cajamarca encabezada por el comandante Gustavo Jiménez, quien se proclamó Jefe Supremo de la República, pero fue vencido en Paiján y se quitó la vida disparándose un tiro en la cabeza.
Agravando aún más la situación por la que atravesaba el país, ocurrió un serio incidente internacional con Colombia que llevó al Perú al estado de guerra con aquella República. En 1932, un grupo de civiles peruanos residentes de Leticia (territorio cedido por Perú a Colombia por el tratado Salomón – Lozano de 1922), depusieron sin mayor violencia a las autoridades colombianas de dicha población, dominaron a la policía local y la hicieron embarcarse rumbo al Brasil, apoderándose del poblado.
El gobierno peruano llamó a la movilización y colocó al frente de la defensa nacional al general Oscar R. Benavides, el mismo que venciera a los colombianos en el combate de La Pedrera en 1911, y que fuera presidente de la Junta de Gobierno de 1914
En la mañana del 30 de abril de 1933, Sánchez Cerro pasaba revista a las tropas que iban a combatir en el conflicto con Colombia en el Hipódromo de Santa Beatriz. Al retirarse en su vehículo descapotado, un individuo armado con una pistola se precipotó hacia él y subiendo al estribo del auto, le disparó por la espalda. Herido, Sánchez Cerro fue llevado al Hospital Italiano y tras dos horas de agonía, falleció.
El Congreso llamó al Ejército a poner orden y eligió ese mismo día al general Oscar R. Benavides para que terminara el período presidencial de Sánchez Cerro (que debió culminar en 1937).